"Lo recomiendo a ojos cerrados"

Nota de prensa

“En otra parte uno estudia y luego te dejan solo, acá existe la posibilidad de conversar con los docentes y recibir orientación. Me sentí muy cómodo.”

Adrián Cerda Gálvez, estudiante de quinto año de psicología con interés en el  campo clínico. Dice que ve la hipnosis como una real terapia de cambio y que le sirve para complementar sus conocimientos respecto a la mente.

Por Soledad González U.

¿Cómo se desarrolla tu interés por la hipnosis?

Al estudiar psicología y conocer las diferentes teorías, me di cuenta que me faltaba algo. A partir de esta reflexión sentí la inquietud de buscar conocimientos  más simples, tanto en teoría como en intervención, fue en esa búsqueda que descubrí la hipnosis. Lo más interesante de esta terapia es que se trabaja con la mente consciente y subconsciente y si eludimos la mente racional podemos hacer grandes intervenciones. Esto es lo que más me motiva.

Hay muchas corrientes que hablan del ser humano como un individuo dominado por sus conflictos internos; la hipnosis enseña todo lo contrario, el ser humano nace con todos los recursos para ser feliz.

¿Qué factores fueron importantes para ti al momento de escoger el lugar donde estudiar?

Fue una situación conflictiva, hice una comparación con otro lugar donde había estudiado antes. Mi primera impresión fue que este instituto no era bueno porque cobra menos en comparación a otros. Sin embargo, me convenció desde el primer día la mirada que le dan al ser humano. En otros lugares es mucho más frío y comercial, es decir, la persona no está involucrada en el proceso y eso acá no ocurre. Me di cuenta que ese respeto por el ser humano se manifiesta en la enseñanzas, no es sólo un slogan. Las materias son geniales y queda demostrado que las personas aprenden a hipnotizar.

¿Cuál es tu opinión respecto a los tres niveles de estudios que entregan la formación profesional como Hipnoterapeuta: “Hipnosis y autohipnosis”, “Técnicas avanzadas de hipnosis” y finalmente el Diplomado?

Me parece bien. En lo personal me ha resultado mejor que sea esporádico porque así se procesa bien el conocimiento. Lo importante es la práctica y los niveles que tiene el Instituto te dan el tiempo para ello, sobre todo en el diplomado que te da la posibilidad de traer gente externa y enfrentarte a casos reales. No es lo mismo trabajar con los compañeros de curso porque están más a la defensiva y eso no permite que se entreguen a la hipnosis.

¿Qué te pareció haber tenido clases con el profesor Sergio Valdivia?

¡Oh!, para mí era una leyenda, fue muy interesante conocerlo porque me dediqué a mirarlo y me di cuenta que es un excelente observador, él intuye muchas cosas, es un buen modelo para imitar algún día. Cuando hizo la demostración nos dejó impactados, realmente con la boca abierta, fue bonito haberlo visto intervenir porque uno aprende distintos enfoques en la terapia, permite tomar las cosas que se asemejan a uno y aplicarlas en el momento que nos toque trabajar con pacientes.

¿Después de haberte titulado en el Instituto Círculo Aleph, lo recomendarías? 

Sí, lo recomiendo a ojos cerrados, por precio, seriedad, por la preocupación hacia los alumnos, por la mirada al ser humano, por el seguimiento y el respaldo que te entregan para salir adelante. En otra parte uno estudia y luego te dejan solo, acá existe la posibilidad de conversar con los docentes y recibir orientación, la verdad es que me sentí muy cómodo.